Una niña, primogénita, ya está en edad casadera, según la tradición. Para evitar enfrentamientos y fortalecer las alianzas, debe elegir a su novio de uno de los hijos de los otros reinos. Y así empieza la travesía, con una jovencita que no está muy dispuesta a seguir tradiciones ni costumbres, se encontrarán en el lado más oscuro e inhóspito, no del bosque, de sus corazones, junto a su madre con quien aprendera a compartir algo más que tradiciones y dichos.
La cinta está muy bien trabajada, en un principio creí que sería una vez más la historia de la princesa y un príncipe, pero no; el o la guinista se luce mostrando un conflicto de madres con hijas adolescentes (sino creen miren la serie I hate my teenage daughter), ella, Brenda Chapman, dice que se centro en la historia de su vida, con su hija y plasmó la idea; con toques ya vistos en otras películas (Tierra de osos) se recomienda a toda persona, que no se pierda esta cinta en el stand de la casa, que se vea y se disfrute en horario familiar.
